Circo Romano de Toledo: una vuelta al pasado
Circo Romano de Toledo: una vuelta al pasado
El legado romano a 20 min del Hotel Carlos I

A unos 70 kilómetros al sur de Madrid, en la histórica ciudad de Toledo, se encuentra un tesoro arqueológico que nos transporta en el tiempo hasta la época dorada del Imperio Romano: el Circo Romano de Toledo.

Te recomendamos la visita al circo romano de Toledo, una vuelta al pasado romano de España y una excursión obligada si estás en la zona.

Un monumento de dimensiones colosales

El circo romano de Toletum (Toledo) tiene unas dimensiones monumentales que impresionan a cualquier visitante. Se alza, imponente, con sus 422 metros de largo y 112 metros de ancho. Su interior podía albergar, según cálculos modernos, entre 15.000 y 30.000 espectadores. Una cifra que indica que no solo acogía a los habitantes del municipio, además, en festividades importantes, a los habitantes de poblaciones cercanas.

Forma parte de una lista que congrega a los seis circos romanos más famosos de España: Colonia Patricia (Córdoba), Emerita Augusta (Mérida), Saguntum (Sagunto), Tarraco (Tarragona), Valentia (Valencia) y Toletum (Toledo).

Un testigo silencioso del paso del tiempo

El circo romano de Toletum fue uno de los primeros circos en construirse fuera de Italia. Se elevó en el siglo I d.C., entre los años 50 y 60, durante la época del emperador Vespasiano. Destaca por ser uno de los más grandes de España y uno de los que se conservan en mejor estado.

Los circos romanos constituían un centro de ocio para los romanos, lugares donde celebraban sus características carreras de caballo o carros, entre otros juegos públicos y espectáculos.

Pero en el siglo V, tras la invasión islámica, el circo se abandonó completamente y su función lúdica quedó en desuso. No obstante, su estructura sirvió para otras actividades que darían un giro de guión a la función de la estructura romana.

En la época medieval, la población islámica de Toledo aprovechó para colocar hornos cerámicos en las bóvedas de los arcos inferiores del circo romano para elaborar producciones alfareras. Al mismo tiempo, los musulmanes utilizaron la arena del circo como cementerio.

El circo romano de Toledo en la actualidad

Las vicisitudes del Circo Romano de Toledo no se limitan a la antigüedad. Durante el siglo XVIII, el circo sirvió como refugio improvisado para vagabundos, que encontraron abrigo bajo sus majestuosas bóvedas.

Hoy en día, gran parte del circo está integrada dentro del recinto del Campo Escolar, un parque que surgió en 1906 con motivo de la Fiesta del Árbol. Este espacio verde recuperó terrenos que una vez estuvieron extramuros, antes de que la urbanización del barrio tomara casi medio siglo.

El Circo Romano de Toledo es más que ruinas; es un portal al pasado que nos permite explorar las grandezas de la Roma antigua en pleno corazón de la España.

Alojamiento cerca de Toledo

Alójate en el Hotel Carlos I, situado a pocos minutos en coche de Toledo. Una ubicación ideal para disfrutar de la ciudad y del patrimonio romano de la ciudad de Toletum. ¡Te esperamos!

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